Así es este pequeño travieso

Alegre y lleno de vida

enseguida nos hicimos amigos, al verme me sonrió y supe que todo iba a ir "a las mil maravillas". Todos disfrutamos de la sesión, transcurrió entre risas y juegos, se adaptó de inmediato al estudio y los focos, llenó de vida y magia el lugar, desplegó todos sus encantos, no podía estar más contenta de ver la felicidad que irradiaba en todos los momentos, me  quedé perpleja de su destreza para moverse y la máxima atención cuando escuchaba mi voz.

Al irse en su carrito, seguía mirándome y regalando sonrisas a todos.